9 de març del 2009

Excusas baratas/ La llamada maldita

Hoy quiero hablar de un hecho que cada temporada se repite y se repetirá; no es otra que las excusas baratas.

Me explico; y para eso voy a retroceder al principio; justo antes de la pre-temporada, en ese momento crucial; el de firmar la ficha federativa.

Firmar una ficha debe de ser un acto de compromiso, un acto de respeto con un grupo humano, el equipo, incluyendo a todos los jugadores y al staff técnico y por supuesto al club por el cual firmas la ficha. Se está perdiendo el respeto a la firma de una ficha; se firman sin ningún acto de responsabilidad ni de fe.

En el momento de hacer efectiva la firma de una ficha te estas comprometiendo con todo lo anteriormente citado; el baloncesto pasa a ser lo más importante de las cosas poco importantes y por eso le debes un respeto.

Solo me planteo la opción de los estudios por encima del baloncesto; incluso en éste punto se tiene que matizar:

Un jugador puede faltar a un entrenamiento porque debe terminar un trabajo o porque tiene que estudiar para un examen; pero solo puede pasar en momentos muy singulares, ya que ni los trabajos ni los exámenes se plantean de un día para otro; por lo que nos tenemos que planificar bien los días de estudio y los plazos de los trabajos, dejarlo para última hora no es lo correcto, y es esto lo que no se puede tolerar.

Las salidas a la nieve, las cenas de “amigos”, las comidas familiares, los bautizos y las comuniones, actividades extra-escolares u otras tantas actividades “dudosas”, son las típicas excusas que no me valen.

Y menos podemos tolerar una llamada ni un sms a 5 ni a 10 minutos antes de un entrenamiento informándonos que no podrán asistir por cualquier excusa “dudosa” ya que estas faltando al respeto a tus compañeros y equipo.

El entrenador siempre te va a respetar a ti, ya que nunca faltará a un entrenamiento para irse de colonias, ni para ir a esquiar, y mucho menos por una cena con sus amigos.

Es un compromiso mutuo, es un respeto entre todas las partes y no debería ser solo unidireccional.

Creo que tenemos que ser inflexibles en estos temas, porque le debemos dar valor al acto de la firma y al grupo.

Si se pierde un partido porque un jugador “importante” no ha jugado porque no ha venido a entrenar durante toda la semana por estar esquiando (por decir algo), creo que se debe perder el partido. Estamos formando personas, y el respeto a los otros nunca debe de faltar.

No estoy en contra que vayan a esquiar, ni de colonias y mucho menos a cenar con los amigos, no lo estoy. Pero creo que si esto sucede tenemos que ser coherentes con el grupo, tenemos que respetar al grupo y premiar el compromiso y el respeto de los que están trabajando en la pista.

Algunos pueden pensar que esto que estoy exagerando, pero recuerdo que al firmar la ficha estas en un deporte federado de competición, y por mucho que tu calidad sea de un equipo B, C o D al firmarla tienes la obligación moral de acatar el respeto por el grupo.

Creo que tanto los jugadores cómo sobretodo los padres tienen mucho que decir sobre el valor de la fírma.

5 de febrer del 2009

La virtud del mediocre es la constancia

La virtud del mediocre es la constancia


¿Cuántos buenos jugadores desaparecen al no alcanzar sus esperadas cotas de triunfo?
¿Cómo puede ser que este chaval juegue en este equipo?


El baloncesto como muchos otros deportes tiene una característica totalmente común, y no es otra que la “Pirámide” es decir; en la base siempre hay miles de jugadores/as que con el paso del tiempo cada vez se va reduciendo, ya sea por la evolución técnica/táctica individual o física de cada uno o por otros factores externos como pueden ser los estudios, las relaciones efectivas y un largo etcétera.

Lo que es evidente es que a medida que transcurre el tiempo la franja de jugadores y jugadoras se reduce considerablemente; y en general hay un punto en que solo sobreviven dos clases de jugadores: Los que tienen calidad y los que trabajan incansablemente (muchas veces denominados por algunos mediocres,cosa que no entiendo); es en este período donde se establece un punto y aparte en el deporte; es decir; este es el punto clave.

“Es cierto que también hay los jugadores con calidad y que son increíblemente trabajadores, estos en principio no deben tener muchos problemas en seguir su curso.”

Los jugadores con calidad me dan miedo cuando la calidad no va acompañada de sacrificio y trabajo, porque al fin y al cabo sus aires de grandeza los harán perderse en equipos mediocres para poder destacar en su juego, estos jugadores estarán cómodos en equipos donde no les haga falta continuar trabajando duro para poder ser el mejor y esto aunque no sean concientes es una muerte anunciada.

Mientras tanto los jugadores trabajadores, los jugadores “mediocres” que son constantes, estos jugadores son los que realmente van a seguir evolucionando, puede que lleguen a su máximo; pero lo que nunca llegaran es a su fin ya que con su constancia llegaran mucho más allá que la calidad de muchos jugadores; ya que en los equipos no solo hace falta calidad, sino también muchas otras cosas como: Compañerismo, lealtad, voluntad, trabajo, constancia y una larga lista de adjetivos que hacen equipos ganadores.

Puede ser que el “mediocre” sea el jugador 11 o 12, incluso que juegue una media de 5 minutos por partido; pero el jugador constante y trabajador estará satisfecho tanto por su aportación personal, como deportiva y humana.

Estos jugadores son una parte de la gran esencia del baloncesto, sin su constancia les aseguro que no existirían muchos grandes jugadores ni muchos grandes equipos.

A veces hay muchos padres que tienen mucha prisa para que sus “hijos” lleguen y no son concientes de que en realidad queda mucho camino para llegar (si se quiere llegar bien). Por tanto lo que les quiero hacer reflexionar es que no tengan prisa, y tampoco se obsesionen en la calidad de su joven jugador, yo te diría: Obsesiónate en que sea constante y trabajador porque lo más probable es que llegue más lejos aunque más despacio que el anterior, incluso si no llega, una cosa habrás ganado para tu hijo; dos virtudes increíbles para su vida.

La virtud del mediocre es la constancia

21 de gener del 2009

La culpa es del Entrenador

La culpa es del entrenador


Domingo por la mañana fui a ver un partido de baloncesto en Mataró; un partido más concretamente de cadetes.

El entrenador visitante desgraciadamente fue un modelo y/o ejemplo de lo que no debe ser nunca un entrenador de baloncesto; perdón de cualquier deporte.

Desde el banquillo se podían oír frases como “ quítasela como puedas!”, “ páralo como puedas!” o incluso después de que un jugador de su equipo le pitaran una falta técnica lo cambió para sentarlo en el banquillo (hizo la 4ª falta personal), le felicitó y le chocó la mano (haciendo refuerzo positivo). Creo que si no hubiera sido la 4ª falta no lo hubiera ni cambiado.

Como era de esperar, los jugadores actuaban de una forma similar al entrenador pero en la pista; es decir; eran agresivos y maleducados. Era un equipo de escasa calidad técnica, pero que compensaban con su agresividad y actitud militar. El 90% de las faltas pitadas por el colegiado eran siempre contestadas y rebatidas por los chavales.

El entrenador, en el transcurso del partido iba dando explicaciones (mejor dicho ordenes) sin ningún tipo de coherencia técnica ni táctica. Pero la sorpresa no fue solo esto, es más, el “técnico” me informan que tiene el título nacional! Sisi, NACIONAL.

En fin, para que luego la gente se piense que teniendo títulos eres mejor o peor entrenador.

Se terminó el encuentro, y encima dejaron toda la pista sucia de “lapos” aparte de los plásticos y etc...

Para finalizar los despropósitos, estando fuera del pabellón, salieron los jugadores y el entrenador y se reunieron un momento con los padres; lo que se comentaba era lo siguiente:

Con la victoria de hoy (2ª jornada de competición de la fase) tenemos el mejor “basquetavarage”!!

¿Como pueden existir entrenadores de formación de tal envergadura?

Hacia tiempo que no pasaba tanta verguenza ajena.

Para despedirse como no; el entrenador le chocó la mano a un jugador y le dijo: “ vinga crak”.

Al final el técnico ganó el partido pero perdió el baloncesto.

14 de gener del 2009

La grandeza de los “anónimos”

Esta vez, me gustaría dejar reflejada mi opinión sobre todas aquellas personas que desinteresadamente y sin ánimo de lucro trabajan a diario para que todos nosotros los amantes del baloncesto y del deporte en general lo podamos seguir gozando.

Es cierto que las cosas siempre se pueden hacer mejor, es cierto que si haces algo, siempre debes intentar hacerlo lo mejor posible, son ciertas tanta cosas…como también es verdad que es tan fácil criticar, es una obviedad; pero lo único que si que tengo claro, perdón clarísimo es que a todas aquellas personas que trabajan por altruismo nos tienen que merecer respeto, admiración, los adjetivos que crean necesarios.

Me duele a veces oír ciertas críticas o ver ciertas acciones de personas que en ningún momento reflexionan sobre el papel de todas las personas anónimas que cada día se vacían por un club, por un deporte., para nuestro deporte y que solo miran por su beneficio individual sea cual sea el camino para destruir.

También quiero recordar a todas aquellas personas que un día trabajaron para nuestro deporte y que actualmente por edad ya no lo hacen; y me duele ver que estas personas que saben tanto de baloncesto, esas personas sabias de nuestro deporte ni nos los miramos y menos nos los escuchamos como deberíamos; aunque tengan por seguro que ellos nos ven a nosotros; aprenderíamos tanto de ellos.

Hay tantos detalles que se nos escapan, hay tantas cosas que hacer en un club para que funcione, hay tantas tareas para hacer que la mayoría de gente desconoce. Puede ser que el desconocimiento haga no valorar el trabajo de las personas anónimas, pero los que los conocemos solo podemos decir: Gracias.